Alguna vez, soñando un imposible,
nuestros caminos juntaron sus respuestas.
Dulcemente tu nombre se advirtió en la luna.
¿Recuerdas?
Tu imposible quizás hoy sea materia.
Es un hermoso sueño convertido en memoria.
Aunque el día no brille,
la esperanza renueva.
Federica
Finalista.
Publicada en Antología del Certamen Órbita Literaria
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